Familia : Arecaceae
Texto © Alessandro Marini
Traducción en español por el Prof. José Campos
Palmera endémica de la isla de Ambon, en el archipiélago de las Molucas, Calyptrocalyx spicatus es la especie más grande de este género. El tronco solitario, de hasta 25 cm de ancho, alcanza los 10 m de altura. La corona tiene un máximo de 12 hojas de color verde claro que se disponen en espiral, de hasta 3,6 m de longitud © Giuseppe Mazza
El género Calyptrocalyx se distribuye por Indonesia, Papúa Nueva Guinea y las Islas Molucas. La especie Calyptrocalyx spicatus (Lam.) Blume 1843 es la única que procede de la isla de Ambon, en el archipiélago de las Molucas, y es común en la selva húmeda tropical de altura, en suelos volcánicos.
El nombre del género Calyptrocalyx deriva de las palabras griegas “kalyptra” (sombrero) y “kalux” (cáliz), y hace referencia al modo en el que el sépalo más externo cubre a los otros sépalos en el botón floral.
El nombre de la especie, spicatus, se refiere en latín a la forma de la inflorescencia no ramificada. Esta característica está presente en todas las especies del género Calyptrocalyx, pero en esta especie la inflorescencia alcanza dimensiones considerables.
Calyptrocalyx spicatus es la especie más grande de este género, a diferencia de la mayoría de las otras especies que son de tamaño pequeño.
El tronco es solitario, no multicaule como se observa a menudo en las otras especies de Calyptrocalyx, con una altura de hasta 10 m, pero generalmente entre 7 y 8 m. También es inusualmente ancho para este género, con un diámetro de hasta 25 cm, de color marrón claro y caracterizado por anillos oscuros espaciados, originados por las cicatrices que dejan las bases de las hojas caídas.
Es una planta de crecimiento lento.
La copa es rala, nunca con más de 12 hojas pinnadas que se disponen en espiral, de hasta 3,6 m de longitud. Están divididas en segmentos delgados en forma de lanza, de color verde claro, acuminados, de hasta 60 cm de largo. Las hojas en desarrollo pueden adquirir un color rojo anaranjado.
Los segmentos son opuestos y se disponen perpendiculares al raquis, con una postura caída que le da a la hoja una forma colgante. La vaina del pecíolo abraza el tronco y tiene muchas fibras marrones en los bordes, mientras que la parte central es lisa y de color verde claro.
La inflorescencia surge entre los pecíolos, sobre la vaina interfoliar, y son distintivas de esta especie las espigas sin ramificaciones de hasta 3 m de largo. A menudo, una planta lleva una sola espiga de gran tamaño. La inflorescencia está formada por flores masculinas y femeninas que dan lugar a frutos ovoides, de hasta 3 cm de largo, de un color rojo fuerte. Las semillas caídas germinan fácilmente en 8-16 semanas.
Esta especie aún no es fácil de hallar en cultivo, como sucede con otras especies del género y se encuentra sobre todo en jardines botánicos y en grandes colecciones privadas.
Los frutos ovoides, de hasta 3 cm de largo, son de color rojo fuerte. Los lugareños mastican las semillas como se hace con la nuez de betel © Giuseppe Mazza
También podría tener potencial como planta de interior, como las otras especies del género, dado su parecido con Howea forsteriana, de ahí el nombre común de “Maluku kentia palm”, es decir, “Kentia de las Molucas”.
Para un crecimiento adecuado, las plantas jóvenes requieren luz solar filtrada, mientras que las plantas adultas crecen mejor a pleno sol. No soporta los vientos, especialmente los secos, que queman fácilmente las hojas. Prefiere suelos fértiles, ricos en humus, no calizos, permanentemente húmedos pero muy bien drenados. Dado su origen tropical, es una especie muy sensible al frío, cultivable en zonas donde nunca hay heladas (USDA 10b-11).
En su lugar de origen, los nativos solían masticar el fruto, al igual que se hace con la nuez de betel (Areca catechu). El tronco se usa a menudo como madera para la construcción.
Sinónimos: Areca spicata Lam. 1783; Pinanga globosa G. Nicholson 1886.