Famiglia : Syngnathidae
Texto © Giuseppe Mazza
Traducción en español de Carlos Jiménez
El Caballito de mar o Caballito de mar de hocico largo (Hippocampus guttulatus Cuvier, 1829), para distinguirlo del Hippocampus hippocampus (Linnaeus, 1758), el llamado Caballito de mar de hocico chato, con área de distribución casi coincidente y hocico corto, pertenece a la clase de los Actinopterygii , los peces con aletas radiadas, al orden de los Syngnathiformes y a la familia de los Syngnathidae, la de los peces pipa y caballitos de mar, que hoy, en 2022, cuenta con 58 géneros y 307 especies.
Se trata principalmente de peces marinos, con algunos representantes en aguas dulces, y algunas especies, como Hippocampus guttulatus, que también se pueden encontrar en aguas salobres.
El género Hippocampus proviene del griego antiguo «ἵππος» (hippós), caballo, y «κλίσις» (kampé), curvatura, con alusión a la cabeza de aspecto decididamente equino, inclinada 90° con respecto al cuerpo, con excrecencias similares a crines y un hocico alargado y cilíndrico, nacido de las mandíbulas soldadas entre sí, propio de todos los Syngnathiformes salvo de los adultos del género Bulbonaricus que, como Bulbonaricus brauni, lo pierden durante su desarrollo.
Una apariencia decididamente elegante e inusual que ha fascinado al hombre desde la antigüedad. Es el mítico caballo-cola de pez, representado en la procesión de Poseidón con tritones, dragones y otros monstruos marinos.
El término específico guttulatus, con moteado como gotas en latín, subraya finalmente el diminuto y claro moteado mimético repartido por el cuerpo.
Zoogeografía
Hippocampus guttulatus está presente en todas las costas del Mediterráneo, pero también se puede encontrar en el Atlántico oriental, desde las Islas Británicas y Holanda hasta la Macaronesia, Marruecos y Senegal.
Al respecto, Ginsburg (1937) designó dos subespecies: Hippocampus guttulatus guttatus para el Mediterráneo e Hippocampus guttulatus multiannularis para el Atlántico, ahora consideradas sinónimas, con 38-40 anillos caudales en lugar de 38-39 y otras mínimas diferencias.
El Caballito de mar de hocico largo también está presente en el Mar Negro, con una forma más pequeña, pero perteneciente a esta especie como muestran estudios moleculares recientes.
Ecología-Hábitat
El Caballito de mar de hocico largo es un pez sedentario, y no podía ser de otra manera por ser mal nadador. Suele estar presente en praderas sumergidas, entre 1 y 20 m de profundidad, adherido con su cola prensil a las hojas de Posidonia oceanica y otras fanerógamas del género Zostera.
Incluso las algas que cubren las rocas costeras pueden ofrecerle un buen soporte y durante el invierno desciende a menudo a ambientes coralinos, alcanzando excepcionalmente los 40 m.
Por otro lado, es poco frecuente en sedimentos móviles, ambiente típico de Hippocampus hippocampus, una especie similar fácilmente reconocible por el hocico corto, así como por la falta de apéndices cutáneos.
Morfofisiología
Hippocampus guttulatus puede alcanzar los 16-18 cm de largo, siendo los machos un poco más grandes, con un registro récord para éstos de 21,5 cm.
Como todos los caballitos de mar, el Caballito de mar de hocico largo tampoco tiene escamas y el cuerpo está blindado debajo de la piel con placas óseas. Tiene un total de 48-50 anillos, de los cuales 10-11 pertenecen al tronco.
Faltan las aletas pélvica y anal. La dorsal, que asegura una locomoción horizontal ondulante, presenta generalmente 19-21 radios inermes, mientras que las aletas pectorales, utilizadas para estabilizar la dirección y los movimientos verticales, se sitúan sobre la cabeza, junto a las branquias, con 16-18 radios blandos.
Los grandes ojos circulares pueden moverse de forma independiente, dando una vista amplia de los alrededores, o alinearse para una visión binocular perfecta que le permite evaluar bien las distancias.
La boca es muy pequeña, oblicua y desdentada, hecha para presas diminutas que son succionadas enteras por su vistoso tubo bucal, 3-4 veces más largo que ancho.
La parte central de la cabeza lleva una corona pentagonal cóncava con dos puntas en las esquinas delanteras y tres en la parte posterior. Luego suele haber una melena de excrecencias de piel a veces ramificadas con función mimética que también afectan al cuello.
Junto a los ojos se pueden observar diminutas espinas, y otras más grandes y romas están presentes por todo el cuerpo en la intersección entre los anillos óseos de la piel con las crestas longitudinales laterales.
El color de fondo es muy variable, tanto que se ha formulado la hipótesis de posibles libreas nupciales. Varía de marrón a negro verdoso, pero no son raros los ejemplares de color amarillo brillante, naranja o rojo. La punteadura clara dispersa por el cuerpo, blanco-azul cielo, plateada o amarilla, generalmente está rodeada por un borde oscuro y, a menudo, tiende a fusionarse en líneas onduladas horizontales.
La protección de los huevos, como en todos los caballitos de mar, está encomendada a los machos. En efecto, éstos llevan, inmediatamente después del ano, una bolsa ventral grande, completamente cerrada, con un orificio anterior controlado por un músculo circular. En el interior, el tejido es blando y vascularizado, con múltiples compartimentos para los huevos.
Etología-Biología Reproductiva
Hippocampus guttulatus es omnívoro. Se alimenta de algas y pequeños animales bentónicos como gasterópodos, anélidos, isópodos, anfípodos y copépodos, sin olvidar las gambas microscópicas que deambulan por el fondo, además de larvas y huevos de peces arrastrados por las corrientes.
Su librea de camuflaje, además de protegerlo de los depredadores, le permite acercarse a sus presas sin ser visto, una caza a tiempo completo, porque los caballitos de mar no tienen estómago y su digestión rápida es ineficiente.
El período reproductivo va de abril a agosto, con un pico entre finales de mayo y finales de julio. Para la parada nupcial los colores cobran vida y las parejas, cogidas de la cola, suben y bajan hacia la superficie en una especie de danza. Este abrazo caudal particular no ocurre en Hippocampus hippocampus, lo que permite evitar hibridaciones.
Llegado el momento, el macho vacía la bolsa incubadora llena de agua presionándola con la cola, y la hembra introduce los huevos a través de la papila genital, una especie de ovipositor de 3 mm de largo. Son fecundados y alojados uno al lado de otro en celdas separadas donde, además de la nutrición de la yema, reciben oxígeno y alimento de los capilares del macho.
La incubación dura unos 21 días y al contraerse el macho da a luz, en varias ocasiones, pequeños de unos 16 mm de largo, con el hocico ya claramente más largo que Hippocampus hippocampus.
Son dispersados por las corrientes y llevan una vida planctónica durante algunas semanas. Esto parece permitir a esta especie sedentaria reducir el riesgo de endogamia que empobrece el patrimonio genético, sobre todo porque las parejas parecen fieles de por vida.
Recientes estudios moleculares han puesto de manifiesto la existencia de varios linajes locales, denominados crípticos, que implican diferentes aspectos o simplemente comportamientos, y algunos han planteado la hipótesis de que exista una tercera especie.
Hippocampus guttulatus alcanza la madurez sexual rápidamente, de 6 a 8 meses después del nacimiento, y la esperanza de vida es de 2 a 4 años.
La resiliencia es mediocre, con un tiempo mínimo de duplicación de las poblaciones de 1,4 a 4,4 años, pero considerando también la gran difusión y variedad de la dieta, el índice de vulnerabilidad de esta especie ahora es bajo, con una puntuación de solo 24 en una escala de 100. En algunas áreas, sin embargo, el Caballito de mar de hocico largo está en declive.
Se han planteado hipótesis sobre enfermedades, se ha hablado mucho de pesca indiscriminada y contaminación, pero en algunas las lagunas notoriamente contaminadas las poblaciones son abundantes . Sin embargo, todos los caballitos de mar aparecen en la «lista roja» de especies en riesgo con la etiqueta prudente de «datos deficientes», es decir, no hay datos para decir qué especies del género Hippocampus están en riesgo.
Lo que más afecta a la presencia de Hippocampus guttulatus en las costas mediterráneas es precisamente la reducción de los pastizales sumergidos ligada a las actividades humanas, y para protegerlo es necesario proteger el hábitat.
Por iniciativa de la Fundación Príncipe Alberto II de Mónaco, en la Reserva Submarina Larvotto del Principado de Mónaco, que alberga una rica extensión de Posidonia oceanica, se han introducido recientemente caballitos de mar nacidos en el acuario para aumentar la biodiversidad propia de este entorno.
Sinónimos
Hippocampus longirostris Schinz, 1822; Hippocampus guttulatus multiannularis Ginsburg, 1937; Hippocampus hippocampus microstephanus Slastenenko, 1937; Hippocampus hippocampus microcoronatus Slastenenko, 1938.