Gobiodon histrio

Familia : Gobiidae

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Texto © Giuseppe Mazza

 

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Traducción en español de Ignacio Barrionuevo

 

Un Gobiodon histrio de frente con sus imponentes dientes cónicos © Giuseppe Mazza

Un Gobiodon histrio de frente con sus imponentes dientes cónicos © Giuseppe Mazza

El pequeño Gobio payaso verde o Gobio del coral arlequín (Gobiodon histrio Valenciennes, 1841) pertenece a la clase Actinopterygii, los peces con aletas radiadas, al orden de los Gobiiformes y a la familia Gobiidae, que reúne a cerca de 2000 especies.

El nombre del género viene de “gobius”, aquel que los romanos daban a los gobios, y de “odus” = diente en griego, por la dentadura verdaderamente llamativa en comparación al tamaño del pez.

El epíteto específico “histrio” = histrión, actor, bailarín en latín, hace referencia al modo saltarín de desplazarse y a su escenográfica librea.

Zoogeografía

Habita en las aguas tropicales del Indopacífico. Se encuentra en el mar Rojo y más allá, a título indicativo, en las islas Andamán, Tailandia, Australia, Indonesia, Nueva Guinea, Filipinas y el sur de Japón. Hacia el este llega hasta Samoa y en el hemisferio sur alcanza la Gran Barrera de Coral y Tonga.

Ecología-Hábitat

Vive en aguas someras, en las formaciones coralinas hasta los 15 m de profundidad. Le gustan las especies del género Acropora, y, en particular, las ramas de la Acropora nasuta donde encuentra refugio, alimentación y un lugar para poner los huevos.

La relación con esta especie es muy estrecha, casi de simbiosis. La madrépora es atacada, de hecho, por un alga venenosa, la Chlorodesmis fastigiata, que la mata rápidamente ahogándola.

Sobre este caso se han desarrollado experimentos concretos.

Cuando toma contacto con el alga asesina, la Acropora anza un mensaje químico de alarma en concreto, destinado a dos peces amigos: el Gobiodon histrio y el Paragobiodon echinocephalus.

En breve acuden, pero mientras que el último se limita a desgarrar el alga, quizás asociada a alguna presa, el gobio payaso verde se la come alegremente, llenando de veneno día tras día sus tejidos, ya dotados por naturaleza de una potente toxina paralizante.

No supera los 3,5 cm pero expele veneno que desorienta a los depredadores © Giuseppe Mazza

No supera los 3,5 cm pero expele veneno que desorienta a los depredadores © Giuseppe Mazza

Bien lo saben los depredadores que ya han pasado por la experiencia y, ya que su llamativa librea no se olvida, aunque algún individuo llega a morir accidentalmente, la especie goza de un respeto unánime.

Morfofisiología

Es un pequeño pez, alto y comprimido, que no supera los 3,5 cm de longitud. La primera aleta dorsal muestra o 6 o 7 radios espinosos, y la segunda presenta 10 blandos; la anal tiene 1 radio espinoso y 9 inermes; las pectorales y la caudal son redondeadas y las ventrales están fundidas en la bien conocida ventosa de los góbidos que sirve para fijarse al sustrato para no dejarse arrastrar por la corriente.

La boca muestra unos dientes cónicos imponentes para una especie tan pequeña y el color de fondo pasa del verde al azul según las circunstancias.

Son característicos los dibujos rojos, en ocasiones de color naranja, con bandas verticales a los lados de la cabeza y las líneas horizontales divididas para terminar en trazos y puntos hacia el dorso.

Etología-Biología Reproductiva

Principalmente carnívoro, el gobio de coral arlequín no desdeña, como hemos visto, siquiera las algas que infestan su casa.

El color de fondo pasa del verde al azul y los dibujos rojos advierten a los malintencionados © Giuseppe Mazza

El color de fondo pasa del verde al azul y los dibujos rojos advierten a los malintencionados © Giuseppe Mazza

Al estar tan cargado de veneno, cuando se siente amenazado, el Gobiodon histrio libera en el agua una toxina que inhibe la locomoción de los predadores que, sorprendidos, pueden incluso encontrarse confusos y patas arriba.

El gobio payaso verde es una especie hermafrodita que puede cambiar de sexo en ambas direcciones. Basta que dos jóvenes se instalen en una Acropora nasuta para poder estar seguros de que en breve uno será macho y el otro hembra para poder poner huevos y tener descendencia.

Con estas premisas es una de las especies en menor peligro en el mundo de los peces, aunque el frágil equilibrio del arrecife, vinculado al calentamiento global, quizás podría causar problemas.

Actualmente las poblaciones son capacees de duplicarse en menos de 15 meses y esta pequeña joya marina tiene un índice de vulnerabilidad de 10 en una escala de 100.

Sinónimos

Gobiodon verticalis  Alleyne & Macleay, 1877; Gobius histrio  Valenciennes, 1837.

 

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