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Traducción en español de Susana Franke
Nací en Busto Arsizio, en Italia, el 19 de noviembre de 1944.
Podría haber llegado al mundo en Milán, donde crecí y realicé mis estudios… pero era época de guerra, y mis padres, para escapar de los bombardeos, se refugiaron en la casa de campo.
Podría haber nacido el 18 o el 20 de noviembre, pero el destino eligió el 19, el día de la fiesta nacional monegasca… y en efecto el 20 de abril de 1999 tuve el singular privilegio de ser naturalizado monegasco.
Querría haber obtenido el título en biología, pero el concejo de familia, que veía en mí un brillante bancario, lo pensaba de otro modo… y me obligaron a retirar la inscripción y a obtener el título en ciencias económicas.
Algunos meses antes de defender con gran empeño mi tesis de graduación sobre los «Ciclos económicos y los ciclos edilicios»… había ya publicado un libro sobre los acuarios, y estaba preparando un volumen sobre el mundo visto al microscopio.
Colaboraba en enciclopedias, realizaba los primeros pasos de una prometedora actividad de cineasta en 16 mm… cuando debí partir por 18 meses al servicio militar.
Subteniente de artillería de campaña… un período que recuerdo con placer… también porque dirigía el reconocimiento fotográfico, y estaba a menudo en el terreno de las maniobras, en confortables carpas, en contacto con la naturaleza.
Mis superiores estaban muy contentos y me otorgaban a menudo «licencias premio» también en París, donde trabajaba para Larousse y Télé 7 Jours, que ofrecía cada semana a los lectores de los suplementos de naturaleza.
Con la baja del ejército y la carta de felicitaciones del coronel, a partir del 17 de julio de 1971 non tuve más un «superior», y como profesional autónomo, me dediqué a tiempo pleno a la naturaleza.
En busca de animales y plantas, ya había estado en Kenya y Tanzania en el 1966, en Tailandia y → CEYLAN en el 1969. Pero después de la baja eran viajes importantes, de un mes y medio, planificados al detalle, con chofer y asistente… que a partir del 9 de diciembre de 1972… es mi esposa Giusy.
No existía todavía internet, y los tiempos organizativos eran muy largos.
Las películas eran reparadas del calor en cajas térmicas, y selladas después de la exposición en bolsitas deshidratadas con cristales de gel de silicio. Cada film era acompañado por una tarjeta, con el argumento y la explicación, para guiar después, si fuese necesario, el desarrollo.
Yo no he envidiado jamás a nadie, pero las máquinas digitales actuales son de una facilidad insolente.
El 28 de agosto de 1971 gran viaje a Kenya, Uganda y Tanzania, con apostamientos desde el bote a hipopótamos, cocodrilos y veranos en Murchison Falls; el 5 de enero de 1972 en Eritrea, donde los lugareños hablan todavía italiano; el 11 de diciembre de 1972, el viaje de bodas es naturalmente a Kenya, Uganda y Tanzania. Dormimos sobre el célebre árbol de los Treetops. Leones, jirafas, elefantes, rinocerontes, gacelas, e inmensas migraciones de manadas de antílopes gnu en el Serengeti.
El 27 de diciembre de 1973 vamos a las Maldivas por la subacuática; el 15 de febrero de 1975 de nuevo África del Este; el 23 de diciembre de 1975 otra vez Tailandia, en busca di serpientes y pájaros raros, como las cigüeñas de pico abierto, que avistamos, con la ayuda de la Universidad de Bangkok, en el lugar de su nidificación, cerrado al público.
En las pausas continuaba, sobre textos universitarios, una sólida formación zoológica y botánica.
En la primavera del 1976 nos transferimos definitivamente al Principado de Mónaco.
Clima y oportunidades científicas aparte, el estado italiano, con sus leyes draconianas para contener la fuga de los capitales al extranjero, nos quedaba de hecho un poco estrecho, porque hacía difíciles nuestros cambios de lugar.
Aun cuando hoy la cosa pueda parecer increíble, en cada viaje era necesario concordar meses antes con el Cambital, la oficina italiana de cambio, la suma que se podía llevar al extranjero… y cuando la estadía, como en Tailandia, se prolongaba más de lo previsto, no había otra que adaptarse a los pequeños hoteles y a los restaurantes locales, a menudo muy alejados de nuestro standard.
La idea había nacido en el 1975, mientras para ser independientes, en una casa rodante, preparábamos en Suiza el libro sobre las plantas de departamento de la Mondadori.
El director del Jardín botánico de Zurich nos invitó a encontrarnos, para la parte dedicada a las plantas crasas, con su amigo Marcel Kroenlein director del → JARDIN EXOTIQUE DE MONACO y fue amor a primera vista.
Era otoño avanzado, pero respecto a Milán, en Montecarlo era todavía verano.
Marcel nos convenció en un momento. Estaba el Jardín Exótico, la colección de plantas di Marnier Lapostolle, el → MUSEO OCEANOGRÁFICO, y un territorio interno espléndido con el Parque del Mercantour y el Vallée des Merveilles.
También por el lado familiar no estábamos del todo solos. Teníamos una prima en Mónaco, Sandra Scola, residente desde 1956. Lo hablamos con nuestros padres, y en menos de un mes tomamos la decisión sin arrepentimientos.
Era necesario dar la noticia a los amigos y a los editores. Explicarles las ventajas de la elección, que el archivo sería más rico y… no cambiaba nada.
En el camión que nos llevaba al Principado de Mónaco, estaba toda nuestra vida de jóvenes esposos, acuarios comprendidos, y las ramas de un filodendro muy amado. Llegando lo puse, como cultivo hidropónico, en dos piletones de cemento presentes en este artículo sobre los → PECES DE ACUARIO.
En su lugar hoy hay un solo acuario de 800 litros. La planta creció, y recubre, como un papel decorativo, dos paredes de mi estudio, con aproximadamente 14 metros cuadrados de hojas.
En octubre del 1978 leímos en el diario que alguien había renunciado a último momento a un viaje a Arizona, y se vendían dos pasajes. No debíamos pedir más el dinero al Cambital, y partimos con gran prisa… tanta que olvido el carnet de conducir, y debo rendir el examen en USA.
Los Estados Unidos nos fascinan. La gente es muy hospitalaria, y no duda en abrirnos sus casas. En febrero del 1979 es el turno de la Florida. Además de fotografiar el rarísimo Puma de la Florida, logro tomar contacto con algunos editores locales, y pocos meses más tarde los niños americanos encontraban mis fotos en sus libros de escuela.
En Europa, en tanto, había publicado otros tres → LIBROS con la Mondadori, traducidos en más idiomas, e ilustrados íntegramente, de la A a la Z, la enciclopedia de los animales de la UTET.
Y creo que se puede decir que en los últimos 40 años no existen enciclopedias italianas sobre la naturaleza, sin una rica presencia fotográfica mía.
También en el Principado me había puesto a hacer. En el 1979 sale mi primera → ESTAMPILLA dedicada a la rosa Grace de Mónaco. Y después de varios encuentros con la Princesa, organizo con ella una proyección pública de mis fotos de plantas.
Su Alteza quiere ver una por una todas las imágenes, e inventa también un título « Fiorama ». Es el 10 de mayo de 1980. En ocasión del Concurso Internacional de Bouquets, el salón del Auditorium Rainier III está lleno como un huevo.
Pienso haya sido el canto del cisne de la «linterna mágica», porque todavía usábamos un proyector manual.
Hoy para las conferencias se usa un ordenador. En aquel momento se podían montar unos diaporama semi- automáticos con las fotos 24 x 36 mm. Pero las mías, hechas con el Hasselblad y con la Linhof, eran unos 6 x 6 ó unos 6 x 7 cm.
La Princesa había hecho comprar en Milán el único proyector en grado de soportar el formato. La lámpara y la ventilación eran buenas, idóneas para una gran sala, pero todo era manual. Las diapositivas, montadas come reliquias en telarcitos de vidrio, debían ser insertadas cabeza abajo en la oscuridad de la sala, y para sincronizar la proyección se usaban algunos trozos musicales.
Tres semanas de entrenamiento con Giusy, una marea de aplausos, y después una “gran gala” de verdad inolvidable con Su Alteza.
El 2 de febrero de 1980 descubrimos Australia. Es el primero de tres largos viajes que haría a este fantástico continente. Recurriremos a más tomas, en auto, todo el sudeste, desde Perth a Brisbane. Una cosecha abundante de artículos periodísticos en Natura Oggi, Scienza e Vita y Gardenia. A través de esta revista introduje en Italia especies hasta entonces desconocidas en el mundo vegetal.
Los → EUCALIPTOS DE FLOR que hacen competencia a las mimosas, las → BANKSIAS con miles de corolas bañadas por un dulce néctar, las → PATAS DE CANGURO lejanos parientes de los lirios, las → GREVILLEA extrañas feministas vegetales, el → BOSQUE LLUVIOSO con cangrejos de río que pasean fuera del agua, las → BLACKBOY que han hecho un pacto con el diablo, las → FLORES PLUMA con sus elegantes corolas, y muchas → PLANTAS INSÓLITAS ó de → ASPECTO PIROTÉCNICO.
En cuanto a los animales, hablo naturalmente de los → CANGUROS, pero también del famoso → DEMONIO DE TASMANIA con sus parientes carnívoros, de los → WOMBATS infatigables excavadores, y de los → MARSUPIALES en general. El → PELÍCANO DE ANTEOJOS con un huevo que entreabre bajo mis ojos, el → DESFILE DE LOS PINGÜINOS que llevan, en ordenados grupos, la comida a los pichones que los esperan entre las dunas, el → ORNITORRINCO mamífero con pico de pato con un espolón venenoso, y sobre todo el → KOALA con las escenas del pequeño que sale del marsupio y besa a la madre, que han dado la vuelta al mundo.
El 3 de marzo de 1981 nace nuestra hija Emilie. La Princesa Grace le regala un vestidito. Estamos conmovidos.
Las relaciones con el Palacio se intensifican, porque estoy preparando con la Mondadori un libro sobre las flores de jardín, y Su Alteza me escribirá el prefacio.
Recuerdo todavía cuando le mostré las pruebas de estampa. Unos grandes rollos con las fotos que abríamos sobre el piso.
El 20 de octubre de 1983 nace mi segunda hija Marina.
Algunos viajes a nord África, de nuevo Ceilán, y después a partir del 14 de octubre de 1984 un nuevo gran amor: Sudáfrica.
En cuatro largos viajes realizaré tantos de aquellos artículos para merecer, por parte de las autoridades sudafricanas, el título de « Embajador Honorario del Turismo Sudafricano».
Todo me interesa. Las → MINAS DE PLATINO, el → CABO DE BUENA ESPERANZA, y hasta → LA INDUSTRIA DE LA PESCA en la Bahía de Lambert. Aquí en verdad me atraía sobretodo una gran colonia de Sulas del Cabo : miles de parejas anidando, codo a codo, que debían hacer cola, para decolar, desde una pequeña franja de tierra libre, que habían destinado para “aeropuerto».
Entrevisto a Chris McBride, autor de un best-seller sobre los → LEONES BLANCOS y recorro a lo largo y a lo ancho el país, sin olvidar a Namibia.
Fotografío la crianza de → AVESTRUCES, los → PINGÜINOS DEL CABO, las increíbles → FLORES ESTRELLA, las → PLANTAS QUE FORMAN EL HUEVO, el → NAMAQUALAND un área desértica con la más grande concentración de flores del mundo, las → PLANTAS PIEDRA, las → ALOE, las → FLORES QUE SE ABREN A MEDIODÍA, los → GERANIOS BOTÁNICOS los antepasados di aquellos de nuestros balcones, los → LEUCADENDRON, los → LEUCOSPERMUM, las → PROTEÁCEAS SUDAFRICANAS, las → PROTEA, y la → WELWITSCHIA un auténtico fósil viviente.
El 16 de agosto de 1992 nace Jean-Louis.
Mientras, visité → CUBA, principalmente por el → JARDÍN BOTÁNICO, lleno de palmeras, y publicado en total 13 libros y 400 artículos periodísticos.
Recientemente me he interesado en las Canarias, y en las Seychelles, donde he realizado artículos sobre las → TORTUGAS GIGANTES, las → PLANTAS CARNÍVORAS, el → JARDÍN BOTÁNICO DE VICTORIA, y los→ COCOS DE MAR, las legendarias palmeras de coco evocadoras de la anatomía femenina, que se creía crecieran en el fondo del mar.
Con la época digital la fotografía da un enorme paso adelante. Antes los colores estaban destinados a perderse. Hoy las fotos, como la literatura y las poesías, son potencialmente eternas.
Mi gran trabajo, en los próximos 20 años, será el rescate, con la digitalización de las 70.000 fotos del archivo.
Con un scanner profesional, el Imacon, digitalizo las diapositivas 6 x 6 cm y 6 x 7 cm a 3200 dpi 16 bit, para tener más « material » sobre el cual trabajar. Las imágenes así obtenidas son enormes. Grandes un metro, pesan cerca de 350 Mo … en práctica en un CD entrarían sólo dos fotos.
Con horas de trabajo son calibradas y retocadas. Elimino rasguños, impurezas e imperfecciones, con una verdadera actividad artística. Hoy el límite entre la fotografía y la pintura es muy tenue, y la elaboración de las imágenes después del disparo no es menos importante que la toma.
Aun cuando el producto final es en RGB, trabajo principalmente en modo LAB, que permite enfatizar, si es necesario, las mínimas variaciones de color, dado que no se actúa sobre las curvas de los colores, sino sobre las curvas de diferencia entre colores opuestos.
Después la imagen es reducida a 8 bit, el peso es dividido a la mitad, y puede ser archivada en doble copia en DVD y en siete copias en otros tantos discos duros externos. Con el programa Cumulus agrego, además de los nombres científicos, unas « palabras claves » que me permiten encontrar rápidamente las imágenes, y fotografiar por grupos las filtradas que subo a internet. También este trabajo es larguísimo. Los grupos más importantes son hoy las →ROSAS, los → PECES MARINOS, los → HONGOS, las → MARIPOSAS, los → LOROS y los → MOLUSCOS, pero he puesto en la red sólo el 20 % de las fotos por salvar. Basta dar un vistazo a la lista de las fotos que debo todavía digitalizar, para quedar impresionado.
Para su conservación, mientras tanto, he climatizado el archivo de manera que la humedad permanezca constante al 40%, y la temperatura non supere los 20° C.
En invierno funciona sólo el Munters, un aparato que hace pasar el aire por cristales, generados por el calor, que absorben la humedad ; y en verano se agrega una normal instalación de aire acondicionado con circuito cerrado que disminuye la temperatura.
Una de las cosas más ingratas, es la elección de las fotos para digitalizar. Se las querría salvar a todas, como una buena madre hace con sus hijos, pero esto no es posible, ya que avanzo al ritmo de 4 fotos al día, sin contar los nuevos disparos digitales que son, de todos modos, trabajados.
Las revistas para las cuales escribía, están casi todas “muertas o agonizantes”, y de enciclopedias hoy nadie más habla… para estas informaciones existe internet. En compensación la red me permite crear autónomamente nuevos servicios, como he hecho recientemente para las → PLANTAS NACIONALES MONEGASCAS, y me da muchas satisfacciones. Todos los días tengo más de 3500 visitantes en el sitio, gente aficionada o de paso que a menudo me escribe. Querría poner las fotos más grandes, pero después surgen problemas de peso y… piratería informática. Dado que la nomenclatura científica evoluciona rápidamente, antes de poner un nombre en el sitio lo controlo en los libros y en la web… y sorpresa… encuentro a menudo mis propias imágenes fotocopiadas completamente de los libros de la Mondadori.
Un italiano había puesto 300 en un sitio de acuarios, y un brasilero había hecho lo mismo con las plantas medicinales. Y el colmo de la burla, debajo de mis fotos no estaba mi nombre… sino el copyright del sitio. En compensación muchos foros y asociaciones me han «galardonado» con los enlaces. Cuento millares, y aprovecho para agradecer a todos de corazón.
Alexa, que realiza la calificación de los sitios más visitados del mundo, nos pone en esta prestigiosa posición.
Por la fuerza de las circunstancias me he transformado también en un informático. Gracias a la computadora logro casi transformar las fotos en dibujos para las estampillas que anuncian los «Concursos de Bouquets», y dispongo hoy de una gama de colores inimaginable en la época de las películas. Retocar las fotos de archivo, es para mi a menudo como terminar un cuadro iniciado 30-40 años atrás. Primero está la idea de la foto, después la foto. La idea es perfecta, la foto no, porque los instrumentos humanos son inadecuados.
Mucha gente me dice: « Si no puedes digitalizar con rapidez el archivo… por qué no pagas a alguien para hacerlo? ».
No serían más mis fotos. Y hoy, gracias a la evolución técnica, puedo expresar mejor con Photoshop las emociones de un tiempo. En este mundo que cambia, en este mezclarse de profesiones, en todos estos años una cosa sí ha quedado intacta: mi mirada maravillada de la naturaleza. Belleza para la belleza, belleza muy a menudo científicamente gratuita, aun en los mínimos detalles.
Después el primer amor por los animales, creció en mi, madurando el interés por las plantas, que veo un poco como unos «animales diversos». De hecho, la vida sobre la tierra nació una sola vez, y el primer animal… era una planta que perdió la clorofila. Por cierto nosotros animales hemos hecho camino desde aquellos tiempos; pero para redimensionarnos basta pensar un instante que nosotros no podemos privarnos de las plantas, mientras ellas pueden muy bien privarse nosotros.
Y aun si durante las vacaciones no veremos nunca por las calles, como a veces sucede para los perros, un cartel con un escrito «no abandonéis vuestro filodendro», recordemos, cuando compramos una planta, que no son adornos para muebles, sino seres vivientes, más aun nuestros lejanos parientes.